De la violencia mediática a la construcción de nuevos relatos
Ante el bombardeo mediático de imágenes y relatos cargados de violencia contra las mujeres, ellas se han tomado la palabra en la radio comunitaria para manifestar sentires, derrumbar mitos, tejer redes, construir y construir-se con sus propias voces. Diversas son las experiencias que se han levantado en Chile y en Latinoamérica y que se multiplican buscando descolonizar las ideas y los discursos sobre lo que implica ser mujer. Cada una desde su territorio y a su manera disputando desde la radio, un espacio aún perseguido y criminalizado en Chile, un lugar que les ha sido negado.
En Chile de manera general lo que se presenta en los medios tradicionales son caricaturizaciones y estereotipos, que otorgan determinados roles y espacios para hombres y mujeres, que invisibilizan y niegan la diversidad de los discursos de género en la escena pública, impidiendo repensar las relaciones sociales. En el caso de las mujeres, esto va desde la omisión, la posibilidad de ser nombradas en el lenguaje, hasta el sensacionalismo más burdo para referirse a la violencia de género, con titulares en los diarios del nivel: “El amor y los celos la mataron” haciendo referencia al reciente femicidio de la joven colombiana Yuliana Andrea Aguirre Acevedo.
Para enfocar esta cultura de la discriminación debemos necesariamente ver los espacios comunicacionales que existen hoy desde las mujeres. Con actorías que se desarrollan de manera subalterna y que han ido tejiendo transformaciones desde lo local. Este es el rol que han jugado los medios comunitarios, no tan solo poniendo en circulación otros discursos, sino también devolviendo espacios de participación y empoderamiento para las mujeres.
Palabra de Mujer
Uno de los primeros espacios radiales con una perspectiva de género que se abrió en comunicación comunitaria fue el programa “Palabra de mujer” en la radio Placeres durante los años 90. Esta emblemática emisora comunitaria nace a fines del año 1989,en el Cerro Placeres de Valparaíso, como proyecto “Centro Cultural Arauco”. En el año 96 llega a trabajar a la radio Eliana Vidal, con el boletín radial “El dial”. Para ese entonces ya se transmitía a través de la emisora el programa “Palabra de mujer”, que bajo la conducción y producción de Margarita Plaza, quien en 1997 deja a cargo del espacio a Eliana, un espacio pensado para la difusión de los derechos de las mujeres. Este programa, pionero en abrir la discusión desde las mujeres fue transmitido hasta el año 2013, sin embargo Eliana Vidal participa activamente hasta el día de hoy en la radio.
Es necesario imaginar que si hoy la violencia contra la mujer es alta y su participación política y social en la vida pública es reducida, la situación entonces era aún mayor. En este sentido, Eliana Vidal, conductora del programa , se refiere a los cambios que trajo consigo su participación en la radio, no tan sólo en relación a los contenidos de “Palabra de mujer” sino también a lo que significó su presencia, una presencia femenina, en la estructura interna de la radio, compuesta mayoritariamente por hombres : “En ese tiempo yo empecé dando la discusión en un nivel muy cotidiano, por ejemplo a través del lenguaje, en las asambleas yo hablaba de los ciudadanos y las ciudadanas, en el programa también , y en ese tiempo eran pocos los que no se reían cuando uno hablaba de esa forma, era algo muy extraño. Sobre todo a los adultos les costaba entenderlo, era una pelea muy importante, porque era algo que estaba completamente arraigado”.
Radio Kimche Mapu: Descolonizando la palabra
La participación de la mujer en espacios públicos o espacios de decisión es un tema que aún se encuentra en pleno desarrollo. A pesar de que últimamente hemos visto más mujeres liderando espacios por ejemplo dentro del ámbito de la política o los movimientos sociales, si nos acercamos a las estructuras de la vida cotidiana, la situación no se da de igual manera, las mujeres siguen siendo relegadas a determinados espacios y roles.
Radio Kimche Mapu es un espacio comunicacional mapuche que funciona en la comuna de Lanco en el sur de Chile, y ofrece una variada programación donde se emiten también contenidos con perspectiva de género. Mireya Manquepillan, radialista y directora de la emisora, frente al tema de la participación de la mujer señala: “Acá por un lado parecía estar asumiéndose el tema de la violencia dentro las casas como algo normal. Tampoco se han abierto los espacios para que la mujer pueda tener participación en todo sentido, en el ámbito político, o en las decisiones más importantes que se toman a nivel de comuna, las mujeres mapuches no tienen presencia ahí aún. Además acá se cree que la mujer está para atender la familia, la casa y los hijos, entonces es mal visto que la mujer salga a hacer radio”.
En este escenario Mireya, siendo la única colaboradora femenina de “Kimche Mapu”, ha incluido a las mujeres dentro del lenguaje y ha posicionado desde esta plataforma, temas relacionados con la violencia y la participación. La presencia de la radio ha tenido un gran impacto en diferentes ámbitos dentro de la comunidad, según señala la radialista “Hay cosas que en un principio estaban asumidas y que ahora han ido cambiando. Se están dando el fenómeno de que ahora la mayoría de las organizaciones están lideradas por mujeres, al menos en el territorio, y yo creo que la radio ahí ha jugado un rol importante. También hemos abordado harto el tema de la violencia y hemos tenido bastante cuestionamiento, sobre todo desde los hombres que viven acá en el territorio. Pero el tema de la radio ha sido importante porque las mujeres se sienten escuchadas, yo trabajo todos los días ahí y se comunican bastante para plantear sus inquietudes o sus penas”.
Sin embargo la estructura de la radio no ha podido ser permeada aún por una mayor presencia de mujeres, lo que según Mireya se plantea como un desafío, ya que el hecho se relaciona con aspectos profundos que han generado consecuencias en la percepción que la mujer tiene de sí misma: “Es uno de los desafíos que hay pendientes. No hemos podido lograr que más mujeres se atrevan y vengan a aquí a participar y hablar, tienen mucho miedo. Los argumentos que dan son, por ejemplo, que no saben que decir, yo incluso las invito al programa y se excusan mucho en que les va a salir mal o un montón de cosas. Nosotras reclamamos espacios de participación, pero cuando hay un espacio tan importante como la radio, existe mucho terror, y tiene que ver profundamente con la violencia que se ha vivido siempre”.
Hoy existe una fuerte violencia policial y política en el territorio, lo que agrava aún más la situación de temor y suma un impedimento más al desarrollo de estos espacios que disputan un lugar ante el sesgado panorama mediático: “Cuando yo he estado haciendo programas llegan y están ahí con las armas. Eso es una forma de querer amedrentar. Nunca han ido a un programa que esté haciendo un hombre por ejemplo, siempre cuando van a la radio ha sido en los programas míos. Es solo una forma de atemorizar”, señala Mireya.
Manquepillan realiza su labor desde 2011 como directora de la radio Kimche Mapu, fue la primera mujer formalizada, ese mismo, año por el artículo 36 B de la Ley General de Telecomunicaciones, criminalizando su ejercicio en la radio, lo que le valió una formalización de cargos en el Juzgado de Garantía de San José de la Mariquina región de Los Ríos Chile, y una posterior audiencia en Ginebra ante la Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas.
Palabra radio: mujeres para liderar espacios de comunicación
A nivel Latinoamericano la radio con perspectiva de género se ha trabajado de manera importante desde el eje de la participación y han ido surgiendo nuevos temas, enfoques y formatos. Es el caso de “Palabra Radio“ en Oaxaca, México, cuyo trabajo se sitúa en el estado con mayor concentración de radios comunitarias a nivel nacional, dentro de las cuales existe un alto índice de participación de mujeres que colaboran y participan de manera voluntaria.
El trabajo de empoderamiento de las mujeres está dirigido hacia la capacitación de éstas en áreas de carácter técnico, para convertir esos puntos de trabajo en espacios que también puedan liderar, según señala Loreto Bravo integrante de “Palabra Radio”: “Su participación está limitada a ciertas esferas, ellas son las que hablan en el micrófono, pero no las que pueden operar una mezcladora de sonido, porque se considera que la parte tecnológica es un ámbito masculino. Lo que buscamos es que con los talleres ellas también tengan conocimientos en ámbitos tecnológicos para poder fortalecer su participación, capacitándolas en áreas de las que están relegadas. Queremos que tengan cargos de decisión, puedan ser directoras de la radio, ser las coordinadoras, etc.”
Loreto apunta que al abrirse estos espacios de participación, la radio se ha nutrido también de nuevos formatos que surgen desde el lenguaje propio de las mujeres, además de lograr posicionar determinados temas antes omitidos, con los cuales ellas se sienten identificadas y que cobran sentido en sus territorios: “Yo creo que la labor de las mujeres en radio está un poco invisibilizada porque no se habla mucho de la perspectiva de las mujeres, de la participación de las mujeres en estas radios, de cómo ellas contribuyen con los temas que ponen sobre la mesa de discusión, sobre la opinión pública. Ellas están jugando un rol fundamental, en temas como la defensa del territorio, la defensa del agua, temas de derechos sexuales y reproductivos, si quieren o no tener hijos, si quieres ir a la escuela o no, son temas que por muchos tiempos fueron tabú al interior de estos pueblos”.
La Radioneta: Tejiendo redes locales
Es posible notar que cuando las mujeres ocupan los espacios de comunicación y son ellas mismas quienes construyen discursos, sin representaciones externas sobre lo que es ser mujer, los contenidos y los enfoques se vuelven distintos. Se generan cambios en el núcleo del conflicto, porque se transforman las percepciones que tienen de sí mismas al pasar de estar en el margen del asunto, a ser directamente las protagonistas. Esta situación se concreta también en la experiencia de la radio comunitaria de Valparaíso “La Radioneta”, radio libre que funciona desde el año 2001, cuyo grupo de trabajo se fue modificando hasta llegar a estar conformado principalmente por mujeres, lo que produjo un cambio importante en la identidad y labor de la radio.
Silvia Gutiérrez, integrante de la emisora indica al respecto: “La radio transformó su proyecto en el último tiempo. A medida que la fuimos integrando más mujeres también cambiaron nuestras formas de trabajo y nuestros contenidos. Por ejemplo existía desde el 2011 el programa “La revuelta”, que se dedicaba a hablar de la contingencia política a nivel local, pero durante el último año se ha dedicado mucho a informar sobre lo que pasa con respecto al aborto, derechos sexuales y reproductivos, apoyar campañas como la del Misotrol, hemos dado énfasis a los femicidios y a las caminatas del silencio, que son cosas que para los medios no tienen importancia”.
El impacto que ha logrado tener “La Radioneta” a nivel local se ha dado principalmente en el crear redes entre sectores que encuentran aquí un punto en común que no tenía canalización en el ámbito de la radio, lo que les ha permitido ir tejiendo una organización más sólida. En este sentido Silvia Gutierrez cuenta: “Creo que ha sido una herramienta muy importante para muchas organizaciones y para nosotras como radio porque hoy sentimos que tenemos redes que son reales y activas y esto nos ha fortalecido mucho en cuanto a trabajo interno y también como medio de comunicación al ser una herramienta para mucha otra gente, porque en este espacio participan muchas más voces que las nuestras”.
Ante el silencio, la inoperancia del estado para generar políticas públicas que ataquen de manera efectiva la violencia contra la mujer, y la banalidad con que los grandes medios abordan el tema, las mujeres se toman el espacio de los medios comunitarios, construyendo, proponiendo y desarmando estereotipos, logrando trazar un camino propio y diferente, para ellas y para quienes las escuchan.
La radio comunitaria es uno de los espacios que debe ser recolonizado por el relato y la voz de las mujeres, desde distintos territorios y comunidades, deshegemonizando la masculinización del lenguaje y las dirigencias sociales. Es este el camino por el que van avanzando las distintas experiencias que florecen en Chile y América Latina, donde las mujeres y diversas identidades de género confluyen en un ejercicio comunicacional libre que permite repensarnos y reconstruir nuestras realidades.
Por Mariana Cid, Agencia de Noticias Medio a Medio
Crédito foto principal : Colectivo Mujeres 8 de marzo
Publicado en: http://www.agenciadenoticias.org/mujeres-en-la-radio-comunitaria-voces-en-resistencia/
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